miércoles, 26 de octubre de 2016

Fases implantación actuación de éxito


Elementos a tener en cuenta para dialogar con los diferentes actores escolares previamente a la implantación de los grupos interactivos:

Profesorado y el equipo directivo
Alumnado
Familia
Otras personas de la comunidad
Objetivos actuación éxito

Necesidad de formación

Necesidad de coordinación 

Rol docente
Objetivos de la actuación 

Rol alumno
Objetivos actuación éxito 

Necesidad de voluntariado 

Rol de voluntario
Objetivos actuación éxito

Necesidad de voluntariado

Rol del voluntario

Los grupos interactivos persiguen los siguientes objetivos:

  • Disminuir la competitividad
  • Aumentar la motivación por aprender
  • Generar solidaridad potenciando la socialización y el aprendizaje entre iguales en grupos heterogéneos
  • Incrementar los recursos humanos con voluntarios
  • Aumentar las interacciones en el aula
  • Aumentar a la vez el aprendizaje académico y la participación
  • Aumentar las expectativas sobre los alumnos
  • Mejorar la convivencia escolar mejorando las relaciones.
  • Acabar con la segregación por nivel académico

Corresponde al equipo directivo y al profesorado la planificación y el desarrollo coherente de objetivos, tiempos y espacios, responsables de formación y coordinación la actuación de éxito.

Aunque la puesta en práctica de los grupos interactivos no requiere una organización compleja es necesaria una formación del profesorado y voluntariado que asegure que la actividad se desarrolla con los criterios apropiados, evitando prácticas inadecuadas.

Rol del profesor

El docente es el responsable del aula. Previamente a la sesión de grupos interactivos debe planificar la sesión:

  • Diseño de las actividades a desarrollar en cada grupo interactivo.
  • Decidir en cuántos grupos dividir el aula, qué alumnos/as los forman y por qué.
  • Organizar el espacio del aula para situar cada uno de los grupos.
  • Explicar a los alumnos/as qué son los grupos interactivos, cómo funcionan las rotaciones, qué se espera de ellos con respecto a la tarea, la relación con el voluntariado, etc.
  • Planificar los tiempos de ejecución de las tareas y materiales que se van a utilizar.
  • Pensar qué quiere lograr, qué va a observar y/o evaluar.
  • Diseñar una herramienta que le ayude a registrar sus observaciones y las del voluntariado.

        
Durante la sesión de grupos interactivos el papel que el docente ejerce tiene que ver con estos aspectos:

  • Controlar los tiempos de duración de la actividad.
  • Controlar que las rotaciones sean correctas.
  • Controlar que el material esté disponible.
  • Supervisar la actuación de los voluntarios.
  • Responder las dudas que surjan sobre las actividades si los propios miembros de los grupos no puedan solucionarlas por sí mismos.
  • Analizar el grado de dificultad de la tarea propuesta en los grupos interactivos.
  • Evaluar y proponer mejoras el funcionamiento global de la sesión: organización, distribución espacios, personas.
  • Actuar como modelo de trato a los voluntarios ante los alumnos.


Al finalizar la sesión, si es posible el docente tiene también un papel con respecto al voluntariado:

  • Comentar o valorar con los voluntarios la sesión: dificultades, autoevaluación…
  • Valorar con el alumnado la sesión

Rol del alumno

  • El alumno conoce el funcionamiento de los grupos participa motivado por el voluntario
  • Todo el grupo resuelve la actividad mediante el diálogo
  • Si acaba la actividad ayuda a los compañeros


Rol del voluntario

  • Los voluntarios pueden ser familias, exalumnos, alumnos de prácticas, etc.
  • No es necesario que conozcan la materia
  • Tiene altas expectativas
  • Conoce la actividad que va a realizar
  • Se coordina con el maestro
  • Dinamiza y promueva las interacciones
  • Se asegura de que todos participen
  • Observa y valora la actuación contribuyendo a la evaluación del profesor

El desarrollo para implantar la actuación de éxito de grupos interactivos comprende las siguientes fases:
  • FASE 1: Formación del equipo coordinación, profesorado y voluntariado.
    • Formación específica equipo coordinación, profesorado y voluntariado.
    • Elaboración de materiales y creación de un banco de recursos.
  • FASE 2: Coordinación y difusión
    • Coordinación: reuniones y comunicaciones para poner en marcha el proyecto.
    • Difusión:
      • Información a la comunidad educativa: circular, reunión principio curso, página web.
      • Información al alumnado: explicación en clase por el profesorado.
  • FASE 3: Organización
    • Grupos participantes y puesta en marcha.
    • Elaboración de horarios. Planificación en horario lectivo una sesión semanal. Atendiendo a la disponibilidad de los voluntarios.
    • Puesta en marcha de los Grupos Interactivos. Grupos Interactivos en los diferentes grupos-aula.
  • FASE 4: Evaluación
    • Hoja de seguimiento de cada sesión voluntarios.
    • Hoja de seguimiento de cada sesión profesorado.
    • Propuestas mejora: valorar y proponer.


Trabajo realizado para el curso Convivencia Escolar: prevención e intervención. Edición septiembre 2016 (INTEF).

sábado, 15 de octubre de 2016

Grupos interactivos

                Según Gracia y Elboj (2005), los grupos interactivos pretenden, entre otros objetivos, disminuir la competitividad y generar la solidaridad, aumentando simultáneamente el aprendizaje académico y la participación del alumnado en las clases.
                Los grupos interactivos son una forma de organizar el aula con la que se obtienen resultados adecuados en cuanto a lo que respecta al aprendizaje y la convivencia.
                La finalidad de éstos es intensificar el aprendizaje mediante interacciones que se establecen entre grupos de iguales. A través de los grupos interactivos, se logran interacciones más eficaces, a la vez que aumenta el tiempo de trabajo efectivo.
                La distribución del alumnado dentro del aula, se lleva a cabo en grupos de unos cuatro o cinco alumnos, dependiendo número por aula. El criterio que se debe seguir para la formación de estos grupos es el de la heterogeneidad, es decir, los alumnos y alumnas deben ser lo más distintos entre sí en su nivel de competencia, género, cultura, idioma y origen étnico.
                De este modo, se favorece su inclusividad evitando la segregación y competitividad que se genera al sacar al alumnado etiquetado como señalado como “difícil” o “lento” del aula para aplicarle adaptaciones curriculares y que puede dar lugar a un aumento del fracaso escolar, especialmente del alumnado segregado, y puede  generar un mayor número de conflictos.
                Según Gracia y Elboj (2005), no se trata de sacar ciertos alumnos y alumnas de clase, sino por el contrario de introducir en el aula los recursos necesarios para que los alumnos puedan seguir su educación con las máximas expectativas posibles”.
                Según explican Puigvert y Fecha (2004), cada grupo está gestionado o supervisado por un adulto que puede ser un orientador, un voluntario, un familiar, un exalumno, un profesor especialista, etc. Este voluntario no es un profesor del grupo, sino una persona que favorece las interacciones entre el alumnado, “si un niño no sabe hacer una cosa, anima a la niña de al lado a que se lo explique”.
                 A su vez, todos los grupos están coordinados por el profesor del aula, quien programa las actividades didácticas con relación a unos objetivos curriculares, dinamiza la sesión y coordina los tiempos.
                Cada actividad es planificada para ser realizada en unos 20 minutos. Es aconsejable que al inicio de la sesión el tutor haga una pequeña introducción del tema que se va a trabajar.
                Tras completar una actividad, todos los grupos cambian de actividad, rotando y trabajando con un tutor distinto. Como resultado de esta dinámica, todos los alumnos del aula han trabajado en distintas actividades curriculares diferentes y han interactuado con voluntarios distintos, además de con sus compañeros de grupo.  Aunque las actividades de cada grupo sean diferentes, lógicamente han de han de estar relacionadas, ya que la temática general es la misma para todos.
                Para finalizar la actividad el profesor debe exponer las conclusiones a las que se ha llegado tras haber realizado todas las actividades.
                Los grupos interactivos han demostrado que consiguen incrementar el nivel del aprendizaje instrumental, así como la motivación de los estudiantes que participan en ellos, pues ya no se trata de clases magistrales en las que tienen que pedir el turno para hablar, esta dificultad queda superada por esta forma de organización que fomenta la participación de todos y cada uno de los miembros del grupo.
                Según palabras de Ramón Flecha, “los grupos interactivos se han identificado como una forma exitosa de agrupación del alumnado de forma heterogénea. No se trata de un concepto nuevo, ni de una ocurrencia educativa más, sino de una evidencia avalada por la comunidad científica internacional y por numerosos casos de éxito que demuestran que cuando se aplica este modelo de éxito, el fracaso escolar se reduce notablemente, dando lugar a un incremento de las competencias básicas de los niños y a un aumento de su desarrollo emocional”.
Trabajo realizado para el curso Convivencia Escolar: prevención e intervención. Edición 2016 (INTEF).

Dificultades y oportunidades del centro. Actuación Educativa de Éxito







La escuela inclusiva pretende superar las limitaciones de los modelos comprensivos e integradores con actuaciones de éxito fundamentadas en el aprendizaje dialógico.

La comunidad educativa puede construir mediante metodologías basadas en la interacción, la participación y la toma de decisiones una escuela transformadora, para todos, plural, igualitaria, justa y democrática.

La diversidad es vista como un valor positivo que enriquece a todos. La identidad personal se construye no haciendo de la diferencia una desigualdad. Se va formando una cultura heterogénea compartida que se consensuada desde el diálogo colectivo.

Se parte del análisis de la realidad, se hacen propuestas de cambio, se facilitan procesos de autoevaluación, se hacen propuestas acción para traerlas a la práctica, colaborando, reflexionando y aprenden.

Las dificultades más significativas son la falta de formación, la resistencia al cambio ante la incertidumbre y impulsar la participación de las familias. 

domingo, 2 de octubre de 2016

Proceso de aprendizaje


Partiendo del sueño “Me gustaría que mi centro… hiciera de la diversidad un valor enriquecedor”, es necesario reconocer la diversidad del alumnado como un elemento de riqueza cultural. Somos iguales en nuestra diferencia, pero en la diferencia no podemos olvidar la igualdad porque puede llevarnos a la segregación.

Una fortaleza del centro son los agrupamientos en grupos heterogéneos y las adaptaciones individuales inclusivas, frente a la segregación que excluye y genera bajas expectativas. No obstante, la todavía no implantación de algunas actuaciones de éxito (grupos interactivos, tertulias dialógicas), que mejoraría el aprendizaje de todos los alumnos, se apunta como debilidad a superar.

Las prácticas educativas inclusivas generan mediante el diálogo entre los participantes lazos de solidaridad, obteniendo mejores resultados. Aprender mediante la suma de lo que aporta todo el alumnado, compartiendo sus conocimientos y experiencias contribuyendo a un mayor enriquecimiento y, por lo tanto, un mayor aprendizaje.

Partiendo del aprendizaje dialógico se desarrollan las actuaciones de éxito que contribuyen al desarrollo de las competencias. Esta actuación lleva a la realización de proyectos conjuntos que promueven compromiso, acción y transformación.

La escasa participación de las familias es una debilidad que desgraciadamente comparten muchos centros. El tipo de participación es generalmente informativa, se basa en aportar información a las familias sobre decisiones tomadas previamente por el profesorado, o consultiva, se basa en consultar a las familias sobre las decisiones que tomará el profesorado.

La oferta formativa de los centros educativos debería incluir también a las familias. Ofrecer espacios y programas formativos en actuaciones de éxito según las necesidades de la comunidad educativa, para que se acerquen al centro y colaboren en otras actividades, mejoren su nivel cultural, creando espacios de aprendizaje comunitario.

Las familias, además de participar en la formación de familiares basada en actuaciones de éxito, pueden forman parte en el desarrollo de las actividades de aprendizaje del alumnado, tanto en el horario escolar como fuera de mismo.

La inclusión de las familias en la vida escolar y en la toma de decisiones respecto a la educación de sus hijos, sería un objetivo a conseguir con el tiempo.

Esta participación promueve la aceptación cultural y mejorar el rendimiento educativo del alumnado pertenecientes a minorías culturales.

sábado, 24 de septiembre de 2016

¿Cómo es la realidad de mi centro?

Análisis de la realidad un centro de Valencia que reflexiona sobre el tipo de participación y posibles mejoras la comunidad educativa:

 Presentación: ¿Cómo es la realidad de mi centro?

domingo, 18 de septiembre de 2016

Sueños para tu centro

Imagino mis sueños para un colegio de Valencia:

  • Modelo de convivencia dialógico: participación de toda la comunidad, basado en el diálogo, preventiva, cultura colaborativa, normas de convivencia consensuadas
  • Grupos inclusivos: grupos heterogéneos, más de un profesor por aula trabajando de manera colaborativa, agrupamientos juntos/separados, oportunidades amplias de aprendizaje, relaciones sociales positivas.
  • Participación educativa: las familias participan en programas educativos en horario escolar y extraescolar de acuerdo a las necesidades.


Aunque todos los sueños me parecen fundamentales, priorizaría en primer lugar abordar un modelo de convivencia dialógico en la que cimentaran los aprendizaje.


Me gustaría que mi centro… hiciera de la diversidad un valor enriquecedor.